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Dad Gracias a Dios en Todo

Publicado: 08/12/2011 en Devocionales

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenes 5:18″
La gratitud es un fruto del Espíritu Santo, que se manifiesta en la vida de los que llegan a ser cada día más semejantes a Jesús.

Cierto profesor universitario fue asaltado por ladrones que le robaron la billetera. Entonces escribió en su diario lo siguiente: “En primer lugar, estoy agradecido porque nunca antes me robaron; en segundo lugar, porque aunque me robaron la billetera, no me quitaron la vida; en tercer lugar, porque aunque me hubiesen quitado todo lo que tenía, eso no era mucho; y, en cuarto lugar, porque fui  yo  el que fue robado y no el que robó”.

¿De qué modo la gratitud nos lleva a encarar la vida de una manera más optimista? ¿Por qué Jesús, al reproducir su carácter en nosotros, desea que conservemos siempre una actitud de gratitud?

Una vez leí la leyenda de un hombre que encontró el galpón en el cual Satanás guardaba las semillas que plantaría en el corazón humano. Notó que las simientes del desánimo eran más numerosas que las otras, y cuando se interesó en saber por qué, le informaron que era porque podían crecer en casi todas partes. Sin embargo, molesto, Satanás admitió que había un lugar en el cual nunca conseguiría que brotasen. “¿Cuál es ese lugar?”, preguntó el hombre. Y Satanás respondió con pensar: “En el corazón de una persona agradecida”.

En la Biblia hay dos palabras que están siempre unidas: “agradecer” y “alabar”. Esta última palabra significa aprobar lo que Dios hace, aunque eso esté contra lo que nos gustaría que sucediese. Este aparente milagro sólo puede suceder en el corazón de alguien que conoce a Jesús por experiencia propia.

¿Estás triste? Alaba el nombre de Jesús y verás que la tristeza desaparecerá como la niebla cuando el sol sale en todo su esplendor. ¿Estás atribulado? Canta un cántico de gratitud a Dios, y sentirás salir en tu corazón la fuerza que sólo Jesús es capaz de inspirar para caminar victorioso en medio del dolor.

Si hoy estás enfrentando algún momento doloroso en tu vida, prueba con la alabanza. Conserva un cántico en tu corazón.  Puede ser que el momento doloroso no desaparezca, pero tu actitud ante el dolor cambiará. Enfrentarás la dificultad con la seguridad de que no estás solo y de que todo lo está sucediendo, por más negro que parezca, es porque Dios en su infinito amor así lo permite. Esta actitud te permitirá ver las dificultades en su realidad, y entonces serán mucho menores de lo que imaginamos.


De acuerdo a lo que La Palabra de Dios (Biblia) nos enseña, todo lo que tenemos o somos proviene de Dios. Como hijos suyos, El nos provee con todo lo necesario para vivir y subsistir.

Argumentos como: Dios me bendijo con un esposo o esposa…, Dios me bendijo con hijos…, Dios me bendijo con un trabajo…, Dios me bendijo con dones espirituales…, Dios me bendijo con un ministerio…, Dios me bendijo haber nacido en un hogar cristiano…, etc., etc., son comunes en nuestras conversaciones y al momento de recibirlas (las bendiciones) nos gozamos, emocionamos y agradecemos a Dios en nuestras oraciones por ellas. Pero, ¿por cuanto tiempo?

Qué sucede en nosotros cuando surgen crisis matrimoniales, o cuando nuestros hijos pierden el interés por lo “del Señor”, o tenemos problemas en el trabajo, o in convenientes en el ministerio?

El peor enemigo de las bendiciones que Dios nos da por Gracia (sin merecerlas) es que con el pasar del tiempo, consciente o inconscientemente, pierdan el valor que en un comienzo tuvieron. Más aún; cuando con lo que Dios nos bendijo no marcha bien, muchas veces hasta nos atrevemos a reclamarle.
El primer reclamo lo encontramos en Génesis: …“la mujer que me diste…”

Es interesante descubrir en La Biblia que ella está llena de recomendaciones, sobretodo en tiempos de crisis, para que las bendiciones que Dios nos da (cónyuge, hijos, bienes, ministerios, etc.), permanezcan en el tiempo.
El desconocimiento de los consejos de Dios, es lo que nos lleva a tomar decisiones equivocadas. En vez de aplicar lo que La Biblia nos enseña, nos ponemos a experimentar según nuestra propia opinión y conveniencia.

En esta breve exposición, no he mencionado ninguna cita bíblica exceptuando el ejemplo de Adán cuando le reclama y s e excusa ante Dios, pretendiendo obviar toda responsabilidad.
La razón principal que me motiva, es invitarte a reflexionar sobre tus propias experiencias. También, deseo despertar en ti el interés de leer La Biblia bajo el aspecto de descubrir en ella los hermosos y sabios consejos para que tu vida, a pesar de las circunstancias, sea una bendición continua.
Descubre el valor de La Palabra de Dios como lo expresa el salmista en el Salmo 119.

Si te das cuenta que has sido negligente con lo que Dios te ha bendecido, se sincero/a como el rey David en reconocer tus errores y pide perdón y sabiduría a Dios para no volver a cometerlos. Lee y estudia La Palabra de Dios como que si fuese una carta (mensaje) personal para ti y en una actitud auto analítica, descubre si hubiese sido importante haber cuidado todo aquello con lo que Dios te ha bendecido.

Encuentra Tu Libertad

Publicado: 04/10/2011 en Devocionales

¿Has sentido en alguna oportunidad como que no puedes avanzar? Es como que hay una pared delante de ti que te impide pasar. ¿Te ha pasado que estás haciendo algo pero por alguna razón no te sale bien? Has empezado un proyecto pero no avanza como desearías.

No te preocupes, tal vez sea la manera de Dios de llamarte la atención y decirte que es el momento de oportunidad que estabas esperando.

Las victorias nunca vienen antes de las derrotas. Siempre tendremos que sufrir la tormenta antes de la calma, allí es donde Dios nos prueba y salimos refinados para ser más como Él.

Te ha sucedido que lo que viviste en el pasado no te deja vivir el presente? Sufriste algo feo y te has encerrado en ti mismo y ya no compartes tu vida con los demás.

Déjame compartir algo que me ayudó:

«Tu pasado te ha traído a tu presente, y tu presente determinará tu futuro. ¿Para qué hablar o pensar de tu pasado que no puedes cambiar si puedes hablar de tu presente, que cambiará tu futuro?»

Amigo(a), lo voy a escribir de vuelta para que puedas leerlo otra vez:

«Tu pasado te ha traído a tu presente, y tu presente determinará tu futuro. ¿Para qué hablar o pensar de tu pasado que no puedes cambiar si puedes hablar de tu presente, que cambiará tu futuro?»

El rey Salomón lo dijo de otra manera en Proverbios 23, 7: «Como piensa el hombre en su corazón, tal es el». Es decir, nunca podrás lograr más de lo que tú piensas que eres. La Biblia no dice que tú eres como Dios piensa de ti, tú eres lo que tú piensas de ti mismo!

Si vives encerrado en ti mismo o las únicas actividades que tienes giran alrededor de ti, te animo a que encuentres algo fuera de ti, que sea más grande que ti y que te haga olvidarte de ti mismo para que puedas darte a ti mismo.

Da lo que has recibido y encontrarás tu libertad: Dios «nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren». 2 Corintios 1:4 (NVI)

Mira a tu Alrededor

Publicado: 12/08/2011 en Devocionales
Te rodeo constantemente de recordatorios de Mi amor. Podía haber hecho el mundo monótono y aburrido, pero lo hice todo pensando en ti. Pinté el cielo y la tierra de colores vivos y exquisitos, para que cuando abrieras tus ojitos pudieras contemplar la belleza de Mi creación.

Mira las flores y los árboles: sus detalles y variedad dan testimonio de su energía. Podía haber creado solo unos pocos árboles y flores, o haber dispuesto que fueran todos de un solo color. Hay muchísimas especies de flores, cada una es única y hermosa a su manera.

Hay infinidad de árboles que se distinguen por su tamaño y su forma. Unos dan frutas y otros dan bayas, semillas, frutos secos o flores. Hasta los árboles que pierden las hojas o cuyo follaje se pone marrón, te recuerdan el amor y la ternura con que velo por ti.

Contempla el cielo, durante el día cuentas con la luz y el calor del sol. En la noche brillan para ti la luna y las estrellas. Y al principio de cada día y cada noche tienes respectivamente el amanecer y la puesta del sol, que también son muestras de Mi amor.

Piensa en el agua que cubre la tierra, la grandeza de los mares no se puede comparar con la magnitud de Mi amor. Y sin embargo, compara Mi amor con los mares puede ayudarte a entenderlo un poco más.

Mi amor es como un chapuzón refrescante y renovador en un día caluroso y pesado. Las olas y la arena también son parte de mi plan; se asemejan a un inmenso patio de juegos que creé para que lo disfrutaran todos Mis hijos.

Acuérdate de Mi al contemplar los paisajes y escuchar los sonidos de la naturaleza que te puse por entorno. Al oir cantar a los pájaros, piensa que es una canción de amor para ti.

Al respirar aire puro, piensa que inhalas Mi espíritu y lo incorporas a tu ser.

Cada árbol está vivo, crece y forma parte del milagro de la vida. Cada flor es parte de mi creación. Cada estrella la puse en los cielos conforme a mis designios.

De ahora en adelante, mira a tu alrededor, observa lo que creé y recuerda Mi amor por ti.

Creé todo eso porque te amo

Manos a la Obra

Publicado: 02/07/2011 en Devocionales

Siempre que encuentro gente joven con proyectos y metas cumplidas me acerco a preguntar cómo empezaron, qué dificultades hubo en el camino, qué decisiones tuvieron que tomar. Un factor común de la gente que progresa es el trabajo duro.

Y lo dice sabiamente la Biblia: «El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado». Proverbios 12.24 (NVI)

Hay demasiada gente que deja de buscar trabajo cuando encuentra trabajo. Hay gente que simplemente hace lo que tiene que hacer. «Te duermes un poco, te tomas la siesta, tomas un descansito y te cruzas de brazos…¡así acabarás en la más terrible pobreza! Prov 6:10-11 (BLS).

¿Por qué crees que Jesús nos aconsejó caminar la milla extra? Es porque la mano de los diligentes dominará, porque obtendrá la riqueza necesaria para contratar a otros jornaleros que trabajen para él. El negligente, en cambio, tendrá que ponerse al servicio de otros, como dice proverbios.

Cada trabajo que tienes es un autorretrato de ti. Cada día que trabajas te pintas a ti mismo. En ese sentido todos somos autoempleados, porque somos nosotros los que ponemos los límites.

Si eres honesto podrás explicar por qué llegaste tarde, pero si eres integro no llegarás tarde.

Mira lo que dice Proverbios 12.11 y 14: «El que trabaja la tierra siempre tiene comida de sobra, pero el que sueña despierto es un gran tonto… Cada uno recibe lo que merecen sus palabras y sus hechos».

Si solamente haces lo justo y necesario en tu lugar de trabajo pierdes la oportunidad de descubrir los talentos naturales y habilidades escondidas que Dios puso dentro de ti. No hay sustituto para el trabajo duro, porque forma tu carácter y te permite madurar, y eso es algo que no puedes comprar con dinero: no tiene precio!

«Todo esfuerzo vale la pena, pero quien habla y no actúa acaba en la pobreza». Proverbios 14.23.

Para terminar, qué mejor que dejar que el rey Salomón nos ilumine con sus enseñanzas sobre el trabajo. Yonatan, léelas, apréndelas, y PONLAS EN PRÁCTICA:

«Quienes son generosos, reciben en abundancia; quienes ni sus deudas pagan, acaban en la miseria.
El que es generoso, progresa; el que siembra, también cosecha.
Al que esconde el trigo para venderlo más caro, la gente lo maldice; al que lo vende a buen precio, la gente lo bendice.
Trata de hacer el bien, y te ganarás amigos; busca hacer la maldad, y el mal te destruirá.
Quien confía en sus riquezas, se encamina al fracaso; pero quien es honrado camina seguro al triunfo.
El tonto que daña a su familia acaba perdiéndolo todo, y termina siendo esclavo del sabio.
El premio de los buenos es la vida misma, y el premio de los sabios es el aprecio de la gente.
Si aquí en la tierra los buenos reciben su recompensa, ¡con más razón reciben su merecido los malvados y los pecadores!» Proverbios 11:24-31 (BLS)