De niña recuerdo mucho ver el programa de la Mujer Maravilla. ¿Se acuerdan de la guapísima Lynda Carter – con sus ojos azules, su disfraz muy sexy y sus poderes de superhéroe? A veces, quisiera tener poderes de superhéroe como la Mujer Maravilla. Qué increíble sería tener su:
• Rapidez – en la mañana: para bañarme, vestirme, hacer mi devocional, contestar los e-mails, hacer el lonche de mi hija, levantarla y bañarla, vestirla, peinarla, ¡¡y llegar a tiempo a la escuela!!
• Energía ilimitada – en la tarde y noche: hacer de comer, lavar los trastes, limpiar la cocina, ayudar a Jessica con la tarea, jugar con ella, ponerle su pijama, leerle su historia, hacerle su leche, orar con ella, dormirla, terminar el estudio de mujeres para mañana, recibir a mi esposo del trabajo, hacerle de cenar, lavar los trastes, recoger la sala.
• Fuerza superior – para aquellos días cuando siento que ya no puedo tomar ni un paso más, por fin llego a la cama agotada y mi esposo se pone romántico, quisiera tener esa súper fuerza para ser una fiera en la recámara; o cuando estoy a punto de llorar por todo lo que tengo que hacer y me llaman que el familiar de un hermano en la iglesia murió y ahora tengo que pasar toda la noche en un velorio.
• Lazo de verdad – para resolver conflictos entre hermanas en la iglesia, cuando tus hijos se están peleando por un juguete, o tus adolescentes llegan tarde y no sabes si están diciendo la verdad. (más…)