“Dios, te lo ruego, enciende estos ociosos palos de mi vida, que mi vida pueda reflejarte a ti. Consume mi vida, mi Dios, porque es tuya. No busco una vida larga, sino una llena de ti, Señor Jesús.”
Jim Elliot (misionero que perdió su vida muy joven mientras buscaba compartir el evangelio con una tribu de indígenas en la jungla)
Preguntas de reflexión: ¿Cuál es tu oración a Dios? ¿Estás pidiendo vivir para Él, aunque esto signifique dejar de ver tus sueños y empezar a ver los de Dios? ¿O prefieres una vida cómoda y descansada? ¿Cómo puedes ayudar a otros a desear el propósito que Dios tiene para ellos?